Los equipos de energía solar térmica convierten la radiación solar en calor a través de un procedimiento bastante sencillo. Estos equipos cuentan con unos paneles solares que recogen y concentran la radiación solar para calentar un líquido –por lo general, una mezcla de agua y anticongelante– que corre a través de su circuito primario. El calor acumulado se transfiere, a través de un intercambiador, a un circuito secundario donde se encuentra el agua que hay en el depósito del sistema. El agua se calienta y queda lista para ser utilizada.

Los sistemas termo solares residenciales suelen ser pasivos y se denominan sistemas por termosifón, son fáciles de reconocer porque tienen el depósito siempre más elevado que sus paneles solares térmicos. El agua acumulada en el depósito baja por gravedad hasta los paneles, donde recibe el calor fruto de la radiación solar. Cuando el agua se calienta, pierde peso y, mediante un proceso natural llamado termosifón, vuelve a ascender hacia el depósito desde donde es distribuida para su uso.

Los sistemas de energía solar están diseñados para captar cualquier radiación solar, por pequeña que sea, y convertirla en energía utilizable siempre que se cumplan algunas normas básicas de instalación, inclinación y orientación. Incluso en los días nublados, estas soluciones pueden absorber la radiación solar difusa y transformarla en agua caliente para el uso de la vivienda.

La utilización de la energía solar térmica como alternativa a la energía tradicional en casa para el suministro de agua caliente sanitaria o para el apoyo de la climatización o calefacción, reduce la huella de carbono. Además, y tras la subida del precio de la luz y del gas, utilizar este tipo de energía proporciona también un ahorro evidente.

En Solar Volt te ofrecemos soluciones termo solares para un uso eficiente del agua caliente, puedes combinarla con tu calefont, con tu bomba de calor para la piscina, con el sistema de suelo radiante, etc.

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